Llamaron la atención los amplios volúmenes de las faldas abullonadas, que se movían cadenciosamente al ritmo de las modelos. De la misma forma, cabe destacar, los vestidos de novia con línea tipo Roma, con detalles en las hombreras y capas cortas que enmarcan la figura.
Las novias que quieran romper moldes y salirse de los caminos clásicos también tuvieron sus propuestas, como este espectacular modelo en raso champán, con corte súper ajustado línea sirena y escote cerrado hasta el cuello. De nuevo, la capa sustituye al velo.
Escotes muy cerrados, líneas entalladas y hombreras con cuellos asimétricos: es la propuesta más en la línea de la tendencia Años 80, que comienza a causar verdadero furor en las pasarelas.
El modelo más teatral del desfile, a modo de “súper heroína”, para las novias del siglo XXI. Espectacular traje de pantalón pitillo, capa “rasgada” y estola de piel, en blanco puro y deslumbrante.
Estética tipo hindú para novias neo hippies, con escote ya más abierto pero aún así discreto. A destacar el modelo en pantalón bombacho, toda una novedad, y la nueva versión de velo combinado con capa y con una diadema estilo mantilla de encaje.
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